Estoy loco por irme de Puerto Rico – Segunda Parte

Dicen que las secuelas nunca son tan buenas como la original, pero después de tanto ir ‘pa’trás y pa’lante’ con todos los comentarios que generó la entrada original (presioné aquí), decidí que esto se merece otra vueltita alrededor de la manzana. El propósito de ¡Guasábara! es compartir “de todo un poco” de lo que pienso es importante o relevante. Desde el punto de vista del receptor (ustedes) deseo crear una plataforma para conversaciones, opiniones, y dejarle saber al mundo lo que la gente tiene en la cabeza.

Dos años han pasado desde que una serie de reportajes, y mi situación en aquel momento, inspiro una entrada que solo estaba dirigida a decirles que no creo que haya ninguna, repito, ninguna razón para menospreciar a Puerto Rico. La mayoría de las personas que han decidido dejar la isla buscando el bienestar personal y familiar han dejado la isla con un gran dolor en el alma. Detrás de los que se fajan para darle a su familia lo mejor, vienen dos o tres a decir que hay que dejar la mier… la situación de Puerto Rico atrás porque es la mayor porquería del mundo. Mi mensaje debió haber sido claro, pero lo voy a hacer más claro todavía. Estados Unidos no es mejor que Puerto Rico, es simplemente diferente. Pero, ¿saben qué? Puerto Rico no es mejor que Estados Unidos, es simplemente diferente.

Me encantan las personas que argumentan que soy un hipócrita y que no puedo hablar sobre la situación de Puerto Rico y mi deseo de que la isla mejore si yo no estoy en Puerto Rico. ¿Acaso los sirios que viven en Estados Unidos solo pueden desear que la guerra civil en su país acabe si se regresan a Siria? Suena ridículo, ¿cierto? ¿Por qué entonces los miles de puertorriqueños en los Estados Unidos no pueden desear que las cosas en la isla cambien?

Muchos de los comentarios en la primera parte están dirigidos a dejar saber cuán mal están las cosas en la isla económica y políticamente. Eso no se puede esconder. Pero también muchos han sido certeros al mencionar que los políticos que están tomando esas decisiones son los que nosotros pusimos ahí. ¿No es hora de que algunos de nosotros que tenemos tantas ganar de ver una diferencia hagamos algo para sacar a los que no sirven y poner ahí a quienes quieren el bienestar del país?

Un gran número de los que estamos en Estados Unidos también nos hemos dado cuenta de que una de las razones por las que la situación económica de Puerto Rico no se logra recuperar es porque Puerto Rico no tiene la oportunidad de competir en igual de circunstancias que otros países. La mentalidad de dependencia que se ha grabado en la mente de muchos no permite que nos demos cuenta que la mejor manera de que la isla salga de la crisis es tratar de iguales, no solo con los Estados Unidos sino con el resto del mundo. Es una diferencia grande que se percibe tanto en el gobierno como en la empresa privada de los Estados Unidos cuando se compara con la de Puerto Rico.

Algunos comentaban que se iban porque la educación en Puerto Rico está por el piso. Muchos no se dan cuenta que se han podido ir de Puerto Rico gracias a la educación que recibieron en Puerto Rico. Porque igual que hace 5, 10, 15 años y más Puerto Rico sigue produciendo mentes brillantes. La Universidad de Puerto Rico sigue siendo tan competitiva como cualquier otra universidad pública o privada en cualquier parte del mundo.

Hay mucha tela para cortar cuando se habla del éxodo puertorriqueño, pero se nota en los comentarios: la mayoría de nosotros que por alguna razón u otra vive fuera de la isla quisiera que las cosas fueran de otra manera. Y muchos son sabios al decir que la patria la hace uno mismo, que no hace falta estar en la isla para ayudar a que las cosas en la isla mejoren. Cada cual hace las cosas a su manera. ¿Quién sabe? A lo mejor en un futuro no tan lejano podemos regresar a nuestra bella patria a poner ese granito de arena que la hará salir del hoyo en el que ahora mismo se encuentra. Porque si no pensamos eso, ¿qué vamos a hacer?

26 de octubre de 2014                                                                                                 Marietta, Georgia, EUA

Viejo San Juan vista aerea